El papel de la piel para una persona difícilmente puede ser sobreestimado. Son unos dos metros cuadrados de cubierta protectora para nuestro cuerpo. Añadamos las funciones inmunológicas, la regulación de la temperatura, un conductor de las sensaciones táctiles y las funciones estéticas sencillas y quedará claro que es una de las partes más importantes de nuestro cuerpo. Las enfermedades de la piel, en primer lugar, son inmediatamente un marcador para comprobar los órganos internos, y en segundo lugar, hablan de malos hábitos o de una forma de vida equivocada. Sin embargo, hay muchas influencias externas en la piel: factores inflamatorios, biológicos y virales, todo esto nos dice la necesidad de proteger cuidadosamente la salud de nuestra piel.
